El euro, la libra esterlina y, sobre todo, el yen, cayeron el lunes en el cierre del mes de julio. El dólar se ve fortalecido nuevamente, con el impulso que recibió en las últimas sesiones por noticias macroeconómicas de Estados Unidos con cifras mejores a lo esperado. Los mercados se mostraron optimistas en la víspera ante un PMI de manufacturas de China que quedó nuevamente al borde de la zona de expansión, justo debajo de los 50 puntos.
En este contexto comienza agosto, con dos datos clave: por un lado, el ISM de manufacturas de Estados Unidos, que se espera con una ligera mejora respecto al mes pasado, aunque aún en zona de contracción. Por otro lado, las vacantes de empleo que, al contrario, se esperan en baja. Se trata de dos informes que le darán ritmo al mercado, con un dólar que podría ceder posiciones en algún caso, aunque sin cambiar su sesgo ligeramente alcista de la semana anterior.
El yen se ve nuevamente debilitado después de que el Banco de Japón anunciara que espera una baja ligera de la inflación subyacente hacia fin de año. Esto desvanece las posibilidades de un alza de tipos de interés, si bien ya autorizó un aumento de los rendimientos de sus bonos, sin que los mismos superen el 1%. La diferencia entre los mismos y los rendimientos de los bonos del Tesoro limita por ahora la chance de recuperación del yen, que sin embargo es la moneda que más sufrió desde el inicio de la guerra en Ucrania, sin lograr recuperarse en la misma medida en que lo han hecho el euro, la libra esterlina y el franco suizo.
En otro orden, las materias primas atraviesan un buen momento. Los datos de China antes mencionados alientan la posibilidad de que una recesión global, muy temida en los mercados, se aleje. Los futuros del WTI llegan a un máximo que no tocaban desde el 14 de abril pasado, rozando los 82 dólares; la plata y el platino, que habían caído fuerte la semana pasada, vuelven sobre sus pasos y recuperan terreno rápidamente, aunque lejos de sus respectivos máximos anuales, en 24.50 y 953.00 dólares. El oro, algo más vinculado a la seguridad que a la producción, no pierde pisada y cotiza a 1965.00 dólares al momento, recuperando gran parte de las pérdidas que había sufrido el jueves pasado.
Respecto a lo que viene, el euro deberá luchar por superar 1.1030, zona que le resultó esquiva durante gran parte del lunes. Si lo logra esta vez, no tendrá dificultades en acercarse a 1.1100, próxima resistencia de importancia. La libra esterlina debe quebrar 1.2900 para cambiar su actual sesgo bajista, aunque tiene por delante la decisión de política monetaria del Banco de Inglaterra (el jueves) y probablemente se mueva en forma moderada hasta esa fecha. El yen necesita superar 140.00, lejos de la zona actual, para cambiar al menos por el momento su cara tan débil de estos días. Mucho de esto dependerá de lo que suceda en la apertura de la sesión americana.