El dólar creció el lunes en todos los frentes, ante la búsqueda de refugio por parte de los operadores. Las últimas noticias provenientes de China, donde hubo deflación en julio, han generado un cambio de humor en los mercados, que ahora eligen al billete como activo favorito.
El euro quebró 1.0900, pese a que trascendieron algunas declaraciones de funcionarios del Banco Central Europeo que hacen pensar en un nuevo aumento de tipos de interés en septiembre, algo que deberá tener lugar ante una inflación que no cede en la Eurozona en la medida de lo previsto. La moneda única debe quebrar la zona de 1.0930, que tocó el lunes en su recuperación del mediodía americano, para retomar una tendencia alcista para las próximas sesiones.
La libra esterlina, sin datos importantes, también cayó ante la fortaleza del dólar, aunque luce más estable que el euro. Los datos de empleo de Reino Unido, previstos para el martes a primera hora, podrían revertir la última baja de la divisa británica, que necesita superar 1.2800 para cambiar su actual tono bajista de corto plazo.
Por su parte, el yen sigue muy débil y cae a mínimos anuales por encima de 145.50, acelerando su caída especialmente en el horario asiático de cada día. Por el momento, la moneda nipona no logra estabilizarse y luce vulnerable ante cualquier noticia que favorezca al dólar. Resulta por lo menos llamativo este movimiento, que como dijimos en varias oportunidades, parece anticipar una recuperación sólida del yen.
La onza de oro se mantiene débil, ya comenzando a buscar más de cerca el gap que dejó en marzo en 1870 dólares. El metal precioso apunta a 1900 dólares, nivel que aparece vulnerable para las próximas horas. Desde la cobertura del gap mencionado, la onza tiene una buena oportunidad de recuperación de corto plazo.
En otro orden, la bolsa de Nueva York tuvo un día de resultados mixtos. Los índices Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq 100 iniciaron el día con fuertes pérdidas, para recuperarse sobre el final del día. Sus respectivas tendencias de corto plazo lucen ligeramente alcistas, por lo que podrían obtener ganancias en la sesión americana.
Este martes, las cifras de ventas minoristas de julio en Estados Unidos podrían acelerar el crecimiento del dólar. Se espera que las mismas hayan crecido un 0.4% el mes pasado frente al 0.2% del mes anterior. En dicho caso, poco podrán hacer las monedas europeas para recuperarse.