Fuertes pérdidas sufrieron las acciones principales de la bolsa de Nueva York el jueves. El índice Dow Jones cayó a su mínimo desde el 14 de julio pasado, en tanto el S&P 500 y el Nasdaq 100 descendieron a cotizaciones que no tocaban desde mediados de junio. La preocupación por la economía china, que sigue dando señales poco alentadoras, ha generado esta venta masiva de papeles.
Por otro lado, se extiende la expectativa respecto a las acciones que puede tomar la Fed en su próxima reunión de política monetaria. Las últimas cifras conocidas en Estados Unidos, combinadas con las Actas de la reunión del banco central de julio, generan la sensación de que el Sr. Powell y el Comité volverán a aumentar la tasa de interés, pese a que la inflación ha dado ya signos claros de baja.
En este contexto, el dólar mantiene el dominio en el mercado de divisas, y tan solo la libra esterlina escapa a la dinámica alcista del billete. La moneda británica, lejos aún de sus máximos del año que rozaron 1.3200 hace pocas semanas, puede apuntar a 1.2800 en las próximas horas.
En cambio, el euro se mantiene presionado debajo de 1.0900, sin muchas perspectivas de recuperación. La moneda única no puede hacer frente al dólar, y no hay datos que motiven, al menos por ahora, un cambio de tendencia. El quiebre de 1.0910 podría darle ganancias al euro, lo cual está avalado por los indicadores del gráfico de 4 horas.
En cuanto al yen, recuperó terreno el jueves, sin mucha convicción. La moneda nipona viene tocando mínimos de 9 meses día tras día, y luego de llegar a 146.55, el par USD/JPY cedió posiciones en casi 100 puntos. Técnicamente, el cruce quebró una línea alcista principal, pero ahora deberá luchar con distintas velocidades de la tendencia que quebró en la víspera, algo que intentó hacer durante buena parte del jueves, sin poder vulnerarla. Solo el quiebre de 144.00 podría darle algo de alivio sustentable al yen.
La sesión del viernes no aparece como especialmente atractiva desde los informes. Difícilmente el dólar cambie su tendencia alcista, más allá de algunas correcciones. La impresión es que se está estirando al máximo el rally del billete, aunque aparece agotado en algunas de sus paridades en los gráficos de corto plazo.
Respecto a la bolsa, la pérdida que sufrieron los índices los hicieron caer en zonas de sobreventa casi extremas, por lo que se puede esperar una recuperación de los mismos. En todos los casos hay gaps muy lejanos, que en algún momento van a cubrir. El último de ellos, cubierto hace pocos meses, se dio en agosto de 2022 en el S&P 500 ante el agresivo discurso de Jerome Powell en el Simposio de Jackson Hole. Justamente, el Simposio de este año tendrá lugar la semana próxima.