El euro y la libra esterlina cayeron este miércoles en la apertura de la sesión europea luego de la publicación de los datos de manufacturas y servicios de Alemania, la Eurozona y Reino Unido. La moneda única, puntualmente, llega a mínimos de dos meses, rozando 1.0800, luego de haber tocado sus máximos anuales el 18 de julio.
Técnicamente, el euro tiene ahora un marcado soporte en la línea de tendencia principal medida en el gráfico diario con origen en sus mínimos anuales en 1.0515 en 1.0765. En el gráfico de 4 horas, la tendencia bajista se ha acelerado desde el martes, luego de superar 1.0920.
El próximo evento importante para el euro se sitúa ahora para el viernes, cuando en el Simposio de Jackson Hole la titular del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, brinde su discurso en el cual probablemente defenderá la política monetaria agresiva que ha tomado la entidad durante el año en curso. Allí puede producirse un alivio para la divisa europea.
La libra esterlina, en tanto, se mueve a la baja en forma más violenta que el euro. El PMI de servicios en Reino Unido quedó debajo de la línea de expansión del sector (50 puntos) por primera vez desde enero pasado. La medición de manufacturas también ofreció guarismos débiles, por debajo de lo esperado. La libra se había mostrado más estable que el euro en las últimas sesiones. y su caída actual llega a mínimos del 14 de agosto.
Respecto al yen, cotiza a 145.50, luego de llegar a 145.25 pocas horas atrás. La moneda nipona ha recuperado terreno en forma muy lenta, aunque técnicamente el par USD/JPY quebró una línea de tendencia alcista principal medida en el gráfico de 4 horas, conformando además una formación de doble techo. La línea de cuello de la misma aparece lejos, en 144.90, y su quiebre podría darle un fuerte impulso a la alicaída moneda de Japón.
Los mercados se encuentran ahora a la espera de los datos de manufacturas y servicios de S&P en Estados Unidos. En ambos casos se esperan cifras similares a las anteriores, con las manufacturas aún en zona de contracción, y un ligero crecimiento del sector de servicios. Estos datos podrían impulsar aún más al dólar.
El clima financiero, de todas formas, aparece enrarecido en los últimos días. Las cifras macro de China, la quiebra de una firma del sector inmobiliario de ese país en Estados Unidos, y la rebaja en la calificación de varios bancos estadounidenses mantienen en vilo a los mercados. La bolsa de Nueva York presenta un panorama bajista de corto plazo, y los futuros del índice Dow Jones parecen prepararse para un desplome en el gráfico diario, con una formación de banderín cuyo mástil anterior ocupa más de 1200 puntos.