Freno al dólar: ¿Hasta el viernes?

Los diversos informes de manufacturas y servicios en Europa y Estados Unidos decepcionaron a los operadores, generando bajas del euro, la libra esterlina y el dólar en forma escalonada. Pese a ello, las bolsas de valores de ambos lados del Atlántico observaron fuertes ganancias, ante la presunción de que los bancos centrales podrían pausar sus respectivas políticas monetarias muy agresivas hasta el momento.

Nuevamente el divorcio entre la economía y los mercados se torna evidente. Las malas noticias para las empresas redundan en alzas de las acciones, y hasta pareciera que los bancos centrales se alivian cuando las cifras que se conocen son negativas.

Lo cierto es que después de una severa caída que sufrieron durante la sesión europea, el euro y la libra esterlina se vieron favorecidos por un dólar que a su vez encontró un freno en los PMI anticipados de manufacturas y servicios. El primero de ellos quedó bien por debajo de los 50 puntos, marcando contracción del sector; el segundo, apenas por encima de dicha barrera. También cayó el índice compuesto, lo cual refleja que las cosas comienzan a complicarse en la primera economía del mundo.

Esto se suma a las noticias de China conocidas desde la semana pasada, con una deflación en julio y un posterior recorte de tipos de interés por parte del Banco Popular de China. A la vez, la caída de varias compañías del sector inmobiliario encendieron alarmas en todo el mundo.

A esto se suma el recorte de la calificación de varios bancos en Estados Unidos, completando un panorama opaco en materia de informes. El dólar, de todas formas, no abandona su tendencia alcista de corto plazo, y sus monedas rivales más importantes se mueven al ritmo del billete. De hecho, el euro alcanzó su mínimo de varios meses en 1.0801, y la libra el de dos semanas debajo cerca de 1.2600.

En sentido contrario se mueve el yen y la onza de oro. Las malas noticias de Estados Unidos provocaron un alza de los bonos y la consiguiente baja, por ahora muy modesta, de los rendimientos de dichos bonos. Los de 2 años cotizan, en las primeras horas del jueves, al 4.98%, y los de 10 años al 4.19%. En este último caso, la baja fue mucho más sensible.

El yen podría alcanzar la zona de 143.30 si cumple por completo con el objetivo de una formación de doble techo medida en el gráfico de 4 horas. Ya quebró la línea de cuello de la misma, y solo le resta acelerar durante varias horas más, tarea nada sencilla por cierto.

En sentido similar se mueve la onza de oro. Luego de coquetear con la cobertura de un gap que dejó en marzo en 1870 dólares, el metal precioso superó sin problemas los 1915 dólares, precio actual, que si bien no cambia su tendencia de corto plazo, al menos le da aire para los próximos días.

Este jueves, las noticias de relevancia pasarán por las peticiones semanales de subsidio por desempleo y las órdenes de bienes durables. A la vez, se iniciará el Simposio de Jackson Hole, en Wyoming, organizado por la Fed de Kansas, cuyo nuevo titular acaba de asumir. Si bien no trascenderán declaraciones públicas en esta primera sesión, normalmente se filtra información a la prensa que suele generar movimientos en los mercados.

Pero lo importante llegará el viernes, con la presentación del presidente de la Fed, Jerome Powell. El funcionario hablará directamente de las próximas acciones del banco central en cuanto a la tasa de interés, y si mantiene su postura dura, el dólar podría volver a atacar frente a las divisas principales. Este jueves aparece, en entonces, como un día de transición.