Después de un lunes opaco en materia de movimientos de precios, este martes asoma como un día importante para los mercados financieros. El dólar mantiene un dominio claro en sus paridades principales, y tan solo el euro logró, con esfuerzo, superar 1.0800, recuperando posiciones ligeramente después de su marcada caída del viernes.
La libra esterlina se movió en un rango muy estrecho de precios, alrededor de 1.2600, en tanto el yen volvió a tocar mínimos anuales, como viene sucediendo desde hace varias semanas. La onza de oro se mantiene sin cambios en la zona de 1920 dólares, aunque el gap que dejó en marzo en 1870 dólares -y que aún no cubrió- aparece como un imán para el metal precioso.
En la bolsa de Nueva York las acciones principales lograron algunas ganancias, no muy sustentables por ahora, aunque los índices Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq 100 se alejaron de sus mínimos del viernes.
Lentamente, los mercados van asumiendo la alta probabilidad de que la Fed vuelva a aumentar la tasa de interés en septiembre, algo que parecía descartado poco tiempo atrás, y pese a que los datos provenientes de China, la Eurozona y Reino Unido son desalentadores. Los informes de Estados Unidos han sido mixtos este mes, y dado que la inflación se mantiene en el doble de lo deseado por la Fed y el mercado laboral sigue muy sólido, los argumentos para un nuevo aumento el mes próximo se hacen más tangibles.
Técnicamente, el euro no tiene mucho para ganar. Para cambiar su actual sesgo bajista deberá superar 1.0860 como primer objetivo importante, y aún así le costará pasar por 1.0900 sin encontrar obstáculos. La libra esterlina, que se había mostrado más estable en las últimas semanas, se vio sometida a una fuerte presión desde el jueves pasado, y ahora tiene que buscar 1.2800 para retomar una tendencia alcista más firme, algo muy poco probable en el corto plazo.
El yen sigue sin encontrar un punto de apoyo para intentar una recuperación, y parece prepararse para una nueva baja a la zona de 147.00. Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 2 y 10 años volvieron a crecer el lunes, intensificando la presión sobre la moneda nipona.
Este martes, el índice de confianza del consumidor del Conference Board, pero sobre todo las vacantes de empleo, previstas para las 10:00 del este serán los datos a seguir. Ambos pondrán a prueba la fortaleza de un dólar que por ahora no encuentra rivales de fuste, y que se ve impulsado por cada uno de los oficiales de la Fed que tiene un micrófono adelante.