Hola Amigos, buen día. Pese a la ausencia de comunicaciones oficiales, se puede deducir que el Banco de Japón intervino de hecho en el mercado de divisas, puntualmente en el cruce USD/JPY. Era largamente esperado por los mercados que, ante la llegada a 150.00, la entidad que lidera Kazuo Ueda tomaría acción para evitar una depreciación mayor del yen.
La medida tuvo el efecto esperable y habitual en estos casos. Luego de llegar a 150.15, el yen reaccionó al alza para detenerse en 147.30, desde donde volvió a caer a la zona de 148.80, donde cerró la sesión de la víspera.
Esta intervención le puso un freno al dólar en el resto de sus paridades centrales. El billete había vuelto a acelerar su rally luego de que el dato de vacantes de empleo de septiembre ofreciera una cifra muy por encima de las estimaciones, algo que ya resulta una costumbre -poco saludable- entre los informes principales.
Pese a ello, el dólar mantiene una posición dominante en prácticamente todos los frentes. El euro no logra escapar a sus mínimos anuales, que estableció el martes en 1.0447, y solo podría tener un respiro más holgado a la superación de 1.0530. Lo mismo sucede con la libra esterlina, que cayó a su nuevo mínimo anual en 1.2051, para cerrar el día cerca de 1.2100.
Respecto a la libra, el mínimo mencionado coincidió con el 38.2% del rally que observó la moneda británica desde su nivel más bajo de la historia en 1.0305 hasta su máximo de 2023, cercano a 1.3200. Esto significa que hay una alta probabilidad de recuperación de la libra en el corto plazo.
En cuanto a la onza de oro, observa una caída difícil de comprender si no es por los rendimientos de los bonos del Tesoro, que siguen batiendo récords máximos de 15 años, tanto los de corto como de largo plazo. La caída de la onza coincidió esta vez con un desplome de la plata. Esta última detuvo su baja cerca de la cobertura de un gap que dejó en marzo en 20.50 dólares, para recuperar posiciones durante la sesión americana de la víspera.
El oro pareció obedecer en parte el comportamiento de la plata, y se acercó a un soporte de importancia, 1810 dólares, desde donde inició una recuperación moderada, sin salir de su tendencia bajista actual. El oro ha caído en 10 de los últimos 11 días de operaciones, algo que no tiene antecedente alguno. Lo más cercano a este movimiento se dio en marzo de 2020, en el inicio de la pandemia, con 6 días consecutivos de baja. La extrema sobreventa del metal precioso anuncia una recuperación en el corto plazo.
El petróleo, que tampoco atraviesa sus mejores horas, terminó el martes con una ligera ganancia, que no les alcanzó al dólar canadiense ni al peso mexicano para torcer su actual tendencia bajista. La materia prima suele ser guía de ambas monedas, y su recuperación podría desvanecerse en las próximas horas.
La agenda del miércoles incluye datos de suma importancia. A las 8:15 del este tendremos la encuesta ADP de empleos privados en Estados Unidos, con una baja prevista en la creación de puestos de trabajo en el sector. No conviene, sin embargo, confiar en dichos pronósticos.
A las 10:00 será el turno del ISM de servicios, que se mantendrá lejos de la barrera de los 50 puntos, marcando expansión del sector. Todos los informes de los últimos tiempos han favorecido al dólar, más allá de su resultado. Probablemente, si el yen se ve amenazado nuevamente, esta vez las cosas cambien.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.