Datos de inflación en medio de un complejo panorama en los mercados

Hola Amigos, buen día. El estallido de la guerra en Israel, que lamentablemente parece recién comenzar sin un final a la vista ni mucho menos, ha generado todo tipo de reacciones en los mercados. Una de ellas es el cambio de actitud de algunos oficiales de la Fed respecto a la política monetaria del banco central de cara a las últimas dos reuniones del año, la próxima de las cuales será el 1 de noviembre.

La probabilidad cada día más alta de que varios países se involucren en la guerra, lo cual torna imprevisible el panorama geopolítico y económico global, parece haber sido un llamado suficiente a la prudencia para el Comité Federal, pese a que las Minutas de la reunión del 20 de septiembre conocidas el miércoles reflejan la postura agresiva de varios funcionarios.

El petróleo se mantiene extrañamente en calma en estas horas, aunque hay advertencias de que si Irán u otros países de Medio Oriente reducen drásticamente su producción o directamente la congelan, el precio puede dispararse a máximos anuales, que por otra parte viene de tocar apenas dos semanas atrás ante los anuncios de recortes de Arabia Saudita y Rusia.

El que no se queda quieto es el gas natural. Ya cotiza por encima de los 3.20 dólares, generando preocupación por el impacto que puede tener en la inflación en los próximos meses, justamente cuando se acerca el invierno boreal.

Precisamente, este jueves se conocerán las cifras de inflación minorista de septiembre en Estados Unidos. Si bien los datos mayoristas reflejaron un aumento apenas por encima de lo esperado, los pronósticos apuntan a una baja del costo de vida en la medición general, del 0.6 al 0.3%, en tanto se mantendría sin cambios la medición subyacente, que excluye alimentos y energía.

En términos interanuales la medición subyacente, muy seguida por los mercados en los últimos tiempos, caería del 4.3 al 4.1%. Si este pronóstico se cumple, o mejora con una baja más sustancial, el dólar tendrá poco para festejar.

La moneda estadounidense llega a esta instancia con algunas dudas, aunque manteniendo su dominio en prácticamente todos los frentes. La búsqueda de refugio en los bonos del Tesoro ante la nueva guerra hizo caer sensiblemente los rendimientos de las notas tanto de 2 como de 10 años, aún cuando la curva se mantiene peligrosamente invertida, anunciando recesión para los próximos tiempos.

Esta baja le dio fuerza al oro, que dejó un enorme gap en 1830 dólares, no cubierto aún, y al yen, que sobre el final de la sesión del miércoles cubrió su propio hueco en 149.28, para mantenerse sin cambios relevantes desde entonces. La moneda nipona parece tener más para ganar que para perder próximamente, sobre todo si, como sucedió la semana pasada, se produce algún tipo de intervención sobre el par USD/JPY al llegar a 150.00.

El euro se aleja de sus mínimos del año que tocó en la zona de 1.0450 pocos días atrás, pero se ve incapaz de quebrar su dinámica bajista medida en el gráfico diario, proveniente de sus máximos del año en 1.1275, que tocó el 18 de julio. Algo similar sucede con la libra esterlina, si bien parece más estable y sólida que la moneda única en estas horas. El viernes, la libra tendrá un fuerte desafío con un discurso del gobernador del Bank of England, Sr. Bailey.

Los datos de inflación que se conocerán este jueves a las 8:30 lucen, entonces, como una definición para la Fed: a una menor inflación, el banco central le corresponderá con una pausa en su agresiva política monetaria actual. Si la inflación crece, volverán las dudas, y el dólar apuntará nuevamente a máximos anuales ante las monedas principales.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.