Hola Amigos, buen día. Desde enero de 2022 a la fecha, en tan solo cuatro oportunidades los pronósticos sobre los datos de empleo de Estados Unidos estuvieron por encima de lo que finalmente se publicó. El viernes pasado fue una de esas veces, y si bien se esperaban 180 mil empleos y se publicaron 150 mil, esta diferencia, más un ligero aumento de la tasa de desempleo y una caída en las ganancias promedio por hora fueron suficientes para que el dólar cediera en buena forma ante las monedas principales.
El billete dejó algunas dudas desde el miércoles, cuando la Fed dejó sin cambios la tasa de interés en el 5.5%, y no dio señales de volver a aumentarla en los próximos tiempos. Ya el jueves, el aumento de las peticiones semanales de subsidio por desempleo había hecho trastabillar al dólar, y los datos mencionados del viernes fueron determinantes.
El euro tuvo su mejor día en varios meses, superando 1.0730, un nivel sobre el cual terminó pivoteando sobre el final de la sesión, y la libra esterlina recuperó nada menos que 200 puntos, para rozar 1.2400 en la tarde de Nueva York. El yen, en tanto, se muestra más lento, incapaz de quebrar 149.00, pero recuperando 250 puntos desde sus mínimos anuales de la semana pasada en 151.70.
El oro, en tanto, no pierde su anterior tendencia alcista, y se mantiene cerca de los 2000 dólares. Es verdad que brinda algunas señales de agotamiento en el gráfico diario, pero solo el quiebre de 1965 podría hacerlo ceder posiciones. En buena parte, ello dependerá de lo que suceda en Medio Oriente y su actual conflicto bélico.
No debe confundirse, de todos modos, esta baja del dólar con un cambio de tendencia en su contra. El euro encontrará muy pronto su resistencia principal en 1.0765, que es un 38.2% de retroceso de la baja 1.1275/1.0447, máximo y mínimo anual respectivamente, separados por pocos meses (julio y octubre). Esto demuestra, además, que la amplitud de precios de la moneda única no ha sido tan importante en 2023. Solo a la superación de 1.0765, y esperando una confirmación por encima de 1.0810, el euro podría retomar una tendencia alcista más sustentable de cara a la última parte del año. La decisión del Banco Central Europeo de no aumentar la tasa de interés no le pone un freno a la divisa compartida. La misma actitud tuvo la Fed, y el Banco de Inglaterra.
Justamente, la decisión del BoE, muy dividida y con más votos a favor de aumentar la tasa que de no hacerlo, parece haber sido el disparador que necesitaba la libra esterlina para salir de su incómoda posición cercana a 1.2000. La libra necesita superar 1.2500 para cambiar su tendencia bajista de mediano plazo, algo que le costará hacer. La corrección bajista que le espera, luego de entrar en zona de sobrecompra el viernes, será importante.
Respecto al yen, tampoco tiene un camino sencillo por delante. Luego de alejarse de sus mínimos anuales, tiene en la zona de 149.20 un enjambre de líneas de tendencia y velocidad alcistas medidos en los gráficos diario y de 4 horas. Solo despejando dicha zona podría aspirar a obtener ganancias más importantes. Los rendimientos de los bonos del Tesoro lo ayudan a medias: las notas de 2 años cerraron en el 4.84%, y las de 10 años en el 4.57%, con bajas motivadas en la presunción de que la Fed no aumentará su tasa de interés en el futuro.
El optimista clima de negocios se ve claramente en la bolsa de Nueva York: los futuros de los índices Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq 100 tuvieron su mejor semana del año. Apuntan alto, claro, pero no deben descuidarse los gaps que dejaron en el inicio de la semana anterior. Los gaps siempre se cubren.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.