Hola Amigos, buen día. Después de dos sesiones con movimientos moderados, los mercados tendrán esta semana idas y vueltas permanentes en los activos principales. Comienza el ciclo de reuniones de política monetaria de los bancos centrales de 2024, y si bien varios de ellos mantendrán posturas similares durante los próximos meses, la velocidad y periodicidad con que vayan actuando marcará el ritmo de las monedas líderes.
El martes a primera hora el Banco de Japón dejará sin cambios sus tipos de interés en el -0.1%, una tasa negativa que mantiene desde hace varios años, y que no varió pese a que durante varios meses la inflación observó máximos de casi 4 décadas en el país nipón. La política ultra laxa del Sr. Ueda y su comité llevó al yen a mínimos de más de 35 años en 2022 y 2023, y el precio se acerca a dichos niveles, operando por encima de 148.00 desde varios días atrás.
El yen se depreció en forma casi constante durante los últimos dos años a partir del crecimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, que suelen actuar como contraparte de la moneda japonesa. En los últimos días, las notas de 10 años llegaron al 4.19%, máximos de un mes, llevando al yen a las cercanías de 149.00.
El anuncio del BoJ de este martes no ayudará al yen. Se esperaba, varios meses atrás, un aumento de la tasa, que habría quedado al menos en 0%. Pero la baja de la inflación en Tokio, y la estabilidad del mercado laboral indican que la normalización de la tasa quedará para bastante más adelante.
El miércoles será el turno del Banco de Canadá. El dólar canadiense recuperó posiciones con firmeza el viernes después de varios días de caídas constantes. El BoC dejará la tasa de interés sin cambios, en el 5%, lo que podría limitar un crecimiento mayor del Loonie. Sin embargo, si el dólar comienza a ceder posiciones, como muchos especulan, el par USD/CAD podría ir a buscar la zona de 1.3300 durante las próximas sesiones.
El dato más importante de la semana será el anuncio del Banco Central Europeo, previsto para el jueves. La titular del banco central, Christine Lagarde, se ha expresado sobre política monetaria, en línea con otros funcionarios, y no dejó dudas: no habrá recortes de tipos en el futuro cercano. La tasa, actualmente del 5%, sostuvo con un tono alcista al euro durante los últimos meses, mientras se desliza la chance cierta de que la Fed recorte los tipos desde marzo.
El euro se movió durante la semana pasada, o a fines de ella al menos, en un rango de precios muy estrecho entre 1.0840 y 1.0900. El quiebre de 1.0930 le devolverá un impulso alcista más fuerte para los próximos días, aunque la proximidad del anuncio del BCE no lo dejará acercarse a 1.1140, el máximo de diciembre.
Además de estos anuncios, tendremos datos clave como las cifras de manufacturas y servicios de Alemania, la Eurozona, Reino Unido y Estados Unidos, que tendrán impacto en gran parte del mercado. Los pronósticos son variopintos, y los resultados seguramente también lo serán.
Por último, el PBI avanzado del cuarto trimestre y el deflactor de inflación, previsto para el viernes, cerrarán una semana realmente agitada. El dólar no parece tener tanto para ganar ante las monedas europeas, aunque sí ante el yen y la onza de oro. Esta última ve de cerca la cota de 2000 dólares, y su quiebre desencadenará un desplome de la misma.
Como se ve, una agenda de noticias que probablemente quite de los titulares las preocupaciones por temas realmente complejos, como el conflicto bélico en Medio Oriente.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.