Hola Amigos, buen día. Se inicia una semana repleta de informes y eventos en los países centrales, que tendrán especial impacto en el mercado de divisas. El dólar cedió ligeramente posiciones el viernes ante los informes conocidos ese día, pero terminó la semana sin mayores novedades.
La sensación es que los mercados están esperando noticias más relevantes para tomar acción. Y no es que no las haya, pero lo que se esperan son cifras. Por caso, el conflicto en Medio Oriente disparó al oro en forma explosiva, al punto de quedar al borde de los 2100 dólares.
El calendario de esta semana puede, entonces, ser lo que los inversores están esperando para decidir. El ISM de servicios, previsto para el martes, podría seguir el camino del dato de manufacturas, que quedó debajo de lo esperado. Con el dólar fuerte, su caída se vio limitada, y algo similar podría ocurrir ante el informe mencionado.
Pero sin dudas el miércoles es el día más importante de la semana. En pocas horas se aglutinan una serie de datos muy relevantes, que pueden definir la suerte del dólar para las próximas semanas.
Las vacantes de empleo, dato muy seguido en los últimos tiempos, abrirá la agenda, junto con la encuesta de empleos privados ADP. La presentación del presidente de la Fed, Sr. Powell, ante el Congreso estadounidense, será el punto más alto. Si bien los mercados descuentan que no habrá recortes de tasa en marzo, los informes de la semana pasada ya no fueron tan contundentes para sostener al dólar al alza mucho tiempo.
En medio de este calendario, el Banco de Canadá dará a conocer su anuncio de política monetaria. El jueves será el turno del Banco Central Europeo. La conferencia de prensa posterior, a cargo de Christine Lagarde, será determinante para un euro que no termina de afirmarse, y que está tan cerca de apuntar a 1.1100 como de caer a 1.0600. Técnicamente, la primera opción se ve más viable en los gráficos de mediano plazo.
Finalmente, tendremos el viernes la cifras de nóminas de empleo de febrero. Hacer especulaciones sobre esta materia resulta poco útil. Las estimaciones suelen equivocarse en 100, 200 o 300 empleos, por lo que solo resta esperar.
El mercado presenta un panorama mixto en el corto plazo. Como quedó dicho, el euro se mueve por encima de 1.0800, pero sin convencer, y sin dar muchas pistas. El quiebre de 1.0870 podría darle fuerza para superar 1.0930, próximos objetivos alcistas, aunque si cae de 1.0765 su destino estará debajo de 1.0700, que ya tocó días atrás.
La libra esterlina oscila entre 1.2500 y 1.2700 sin salir de ese rango de precios relativamente estrecho. No hay motivos para pensar en que en los próximos días pueda salir de esos niveles, salvo que Powell sea demasiado contundente a favor del dólar.
El yen cerró la semana en 150.11, pero su tendencia se mantiene claramente bajista. Los datos de inflación de Tokio, que se conocerán este martes, podrían darle algún impulso alcista a la moneda nipona, que de todas formas está muy lejos de recuperar terreno en forma sustentable.
La onza de oro, cerca de los 2100 dólares, podría ofrecer una de sus habituales sorpresas, que la lleve a máximos históricos para desplomarse de inmediato luego. Cuando Usted, amigo lector, vea este informe, es probable que dicho movimiento se haya producido. Desde 2020 el oro tocó 4 máximos históricos, y en todos los casos los movimientos anteriores fueron como los del viernes.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.