Hola Amigos, buen día. A primera hora de este viernes, Israel atacó una base militar en Irán, generando un fuerte aumento del precio del petróleo y del oro. Los futuros del WTI llegaron a 85.50 dólares, y el oro se acercó a su máximo del viernes pasado, alcanzando 2417 dólares por onza. El efecto del incidente, de todos modos, fue de corto plazo, y ambas materias primas retomaron sus precios de la víspera.
En el mercado de divisas, el yen recuperó unos 100 puntos en un llamativo movimiento sobre el final de la sesión asiática, para perder casi la totalidad de dichos puntos en horario europeo. La posibilidad de una intervención del Banco de Japón está latente, y el yen cae a la par del resto de las monedas principales, aunque ya no con la misma dinámica de las semanas anteriores.
El euro, que se acercó a su mínimo anual que tocó esta misma semana en 1.0599, recupera rápidamente posiciones, cotizando a 1.0654 al momento. La moneda única se mantiene débil en estas horas, y solo el quiebre de 1.0680 podría cambiar su sesgo bajista del gráfico de 4 horas. Sin embargo, está latente la posibilidad de que regrese a buscar los mínimos mencionados, e incluso los quiebre. Este viernes, la inflación mayorista en Alemania, que quedó por encima de lo esperado, generó esta recuperación del euro, ante la probabilidad de que el BCE no pueda comenzar con sus recortes de tipos de interés en junio, como los mercados especulan desde varias semanas atrás.
La libra esterlina sufrió una baja moderada a primera hora, después de conocidas las ventas minoristas en Reino Unido, que quedaron sin cambios en marzo. La moneda británica quebró 1.2400 por primera vez en el año, y su modesta recuperación posterior no modifica su sesgo bajista para las próximas sesiones. Solo la superación de 1.2460 generaría un impulso alcista más importante durante la sesión del viernes.
Los futuros de los índices bursátiles de la bolsa de Nueva York comienzan a recuperarse lentamente. Los del Dow Jones llegaron a un nivel que no tocaban desde hace 3 meses, ante la seguridad de que la Fed mantendrá la tasa de interés muy alta -e incluso podría aumentarla- durante más tiempo del previsto. Los sólidos datos de empleo, ventas minoristas y una inflación que duplica el objetivo del banco central limitan cualquier chance de recorte, generando decepción en Wall Street.
Como quedó antes mencionado, el oro vuelve a coquetear con sus máximos históricos que tocó el viernes pasado en 2432 dólares. Esta vez, el recrudecimiento del conflicto en Medio Oriente generó un alza meteórica, tras lo cual presenta un comportamiento errático, en orden a los 2380 dólares. Si el fin de semana -como suele pasar en estos casos- se producen nuevos enfrentamientos, la onza podría buscar nuevamente dichos máximos histórico, y también superarlos en el inicio de la semana próxima.
La ausencia de referencias importantes en el calendario de noticias hará que el inicio de la sesión americana, a las 9:30 del este, sea clave para determinar la tendencia del dólar. A la vez, los mercados estarán pendientes de la evolución del conflicto mencionado, que puede ser determinante no solo para el oro, sino también para el petróleo.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.