Hola Amigos, buen día. La última semana completa de este mes de abril viene cargada de informes clave, tanto en Europa, como en Estados Unidos y Japón, que sin dudas tendrán alto impacto en las monedas principales.
El principal atractivo llegará el viernes, con el deflactor de inflación de Estados Unidos, un informe que en los últimos años ha tomado especial relevancia, y que mide el costo de vida por consumo, una de las medidas a las que siempre alude la Fed en sus comunicados.
Los antecedentes le quitan algo de protagonismo al informe: La inflación creció en marzo por encima de lo esperado, dejando sin chances a la Fed de comenzar en los próximos tiempos el esperado ciclo de recortes de tipos de interés, algo que el propio presidente del organismo confirmó la semana pasada. Muchos especulan con que el banco central no iniciará dicho ciclo durante 2024.
Antes, el comunicado de política monetaria del Banco de Japón tendrá peso propio en el yen, la moneda más devaluada de los últimos años. Desde el inicio de la guerra en Ucrania, la divisa nipona inició una caída que la llevó a su mínimo de 34 años, que tocó este mismo mes. Durante este plazo, en varias oportunidades se especuló con una intervención por parte del Ministerio de Finanzas de Japón, algo que tuvo lugar a mediados de octubre pasado.
Sin embargo, la presión del mercado parece haber vencido la voluntad de las autoridades, que dejan caer a su moneda sin solución de continuidad. En la reunión anterior, y por primera vez en 8 años, el BoJ aumentó su tasa de interés al 0%, generando insólitamente una devaluación aún mayor del yen, cosa totalmente imprevista.
También se conocerán los informes de manufacturas y servicios en la Eurozona, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos. La divergencia entre la actualidad de estos países en ambos sectores será determinante en las cotizaciones, con datos que, en su mayoría, se conocerán el martes.
El PBI avanzado del primer trimestre y las peticiones semanales de desempleo, previstas para el jueves, complementarán un calendario que incluye además las órdenes de bienes durables y la balanza comercial de bienes, entre otros informes de menor impacto.
El mercado inicia la semana con el dólar alcista. El euro apenas logra alejarse de sus mínimos de 1.0599 que tocó la semana pasada y que no visitaba desde octubre de 2023, y con pocas perspectivas de alza para la sesión del lunes. Solo la superación de 1.0705 podría cambiar el sesgo actual del euro, algo que vemos poco viable.
Peor parte se lleva la libra esterlina. La moneda británica cayó fuerte el viernes, llegando a 1.2358 en su nivel más bajo del año. La ligera recuperación de última hora no cambia el panorama, que incluye un 61.8% de retroceso de su alza anterior medida en el gráfico diario, Este nivel podría ofrecer algún soporte para las primeras horas del lunes, aunque recién el martes podría definirse mejor la dirección de la libra para el resto de la semana.
El yen se mantiene cerca de sus mínimos anuales de 154.80, sin perspectivas de cambio de tendencia para las próximas sesiones. El quiebre de 153.65, mínimo del par USD/JPY de la semana anterior y línea de tendencia alcista podría ser el disparador que necesita el yen para recuperarse.
La onza de oro se mantiene expectante y cerca de sus máximos históricos del día 12 de abril, en 2432 dólares. Cerca estuvo de superarlos el viernes con el nuevo incidente bélico en Medio Oriente, y la expectativa es alcista para las próximas horas, con un objetivo en dichos máximos.
Por último, la bolsa de Nueva York podría recuperar parte de sus pérdidas de la semana anterior, aunque más por cuestiones técnicas que fundamentales. Los índices bursátiles reflejan la decepción de los mercados por una Fed que, primero, generó inflación evitable, y que ahora no sabe cómo bajar.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.