Intervención sobre el yen: ¿Qué sigue?

Hola Amigos, buen día. En forma previsible, el yen siguió cayendo en el inicio de la semana, luego de un desplome del viernes por la tarde, que lo dejó en mínimos de 40 años. La cota de 160.20 pareció suficiente para que el Ministerio de Finanzas de Japón tomara cartas en el asunto, en medio de un día festivo en el país. La baja de más de 500 puntos (de 160.20 a 154.35) en el par USD/JPY no pareció ser, al menos por ahora, un amague de intervención más.

Es fácil explicar la caída del yen desde los diferenciales de tipos de interés entre el la Fed y el Banco de Japón. Sin embargo, durante mucho tiempo, el Banco Central Europeo se negó a aumentar la tasa mientras Powell pisaba el acelerador, y la caída del euro fue dura, pero momentánea. Desde que tocó 0.9530, su crecimiento fue inmediato y se detuvo recién en 1.1275, donde cubrió un gap que había dejado en febrero de 2022, en el inicio de la guerra de Ucrania.

La caída del yen se asemeja a la que sufrió la libra esterlina en su hora, cuando los bancos, en horario inusual, decidieron castigar al malogrado gobierno de Liz Truss llevando a la libra a su mínimo histórico en 1.0300.

Esta vez el castigo al yen tiene aspecto de movimiento especulativo, y los pronósticos que hablaban de una intervención en 160.00 tuvieron razón. Sin embargo, no parece ser una solución definitiva: técnicamente, el par USD/JPY mantiene una tendencia lógicamente alcista en todas las temporalidades, y solo el quiebre de 154.00 podría cambiar parcialmente el sesgo actual.

El Banco de Japón no ayuda demasiado. Sigue considerando que la devaluación del yen en nada afecta a la inflación, que la misma está bajo control, y que no hay motivos para aumentar la tasa de interés. Cuando el BoJ deba hacerlo, puede que sea tarde, y se tope con un camino a contramano de los demás bancos centrales, provocando una recuperación de gran porte del yen.

El resto del mercado poco ha ofrecido en la sesión del lunes. El euro logró acomodarse sobre 1.0700, aunque no puede avanzar demasiado, cuando faltan horas para que la Fed deje sin cambios la tasa de interés. Nuestra premisa de que las monedas que crecen antes de los informes importantes caen después está más vigente que nunca, y es probable que la moneda única avance unos cuantos lugares, aunque difícilmente por encima de 1.0765.

La libra esterlina también apunta al alza, con timidez y sin alejarse demasiado de 1.2550. Solo si supera 1.2620 podría marcar una diferencia a su favor, y así y todo quedará desplomada con los anuncios de la Fed.

En los últimos días creció -en nuestra opinión en forma insólita y sin fundamento- la versión de que la Fed podría aumentar la tasa de interés en la reunión de este miércoles, o en la de junio, por el aumento moderado de la inflación por consumo, dato conocido el viernes pasado.

En nuestra opinión, Powell se sacará el problema de encima hablando de una inflación muy alta y un mercado laboral sólido, sin opinar demasiado de los datos que puedan complicar la decisión del banco central, al menos hasta septiembre. Al cabo, su discurso debería estar en línea con los pronósticos pesimistas que, precisamente sobre el mercado laboral, se van conociendo mes a mes, con cifras notoriamente superiores a la hora de la publicación.

Para este martes, con el final del primer y turbulento cuatrimestre de 2024, el dólar tiene bastante por ceder. El oro podría acelerar por encima de 2365 dólares, el euro buscará 1.0730 o más, y la libra 1.2600. El yen está en manos del Banco de Japón, el Ministerio de Finanzas y de los bancos que lo han llevado a ser la moneda de peor performance en varios años.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.