Cae el dólar ante un débil dato de empleos

Hola Amigos, buen día. Sorpresivamente, los datos de empleo de Estados Unidos de abril quedaron muy por debajo de lo esperado. A la vez, la tasa de desempleo se ubicó en el 3.9%, por encima del consenso. El dólar cedió posiciones rápidamente, al tiempo que en la bolsa de Nueva York la mala noticia se convirtió en euforia, ante la presunción de que la Fed, por lo menos, no aumentará la tasa de interés en los próximos meses.

El ISM de servicios tampoco fue auspicioso. Y esta noticia, realmente negativa, sí impactó en la línea de flotación en Wall Street. Desde diciembre de 2009, cuando Estados Unidos aún estaba inmerso en la crisis desatada en septiembre de 2008, solo en los primeros meses de la pandemia en 2020 y en enero de 2023 la medición había quedado debajo de los 50 puntos, lo cual marca contracción del sector más importante de la primera economía del mundo.

Finalmente, cerrando la semana, las acciones terminaron al alza, con un optimismo basado en las próximas acciones de la Fed. La probabilidad de que el banco central comience con los recortes se adelantó a septiembre, de acuerdo a las últimas encuestas del día.

Este nivel de volatilidad de la bolsa se traslada, en mayor o menor medida, a las divisas. El euro oscila en un rango de precios relativamente estrecho, aunque ya lejos de sus mínimos del año en 1.0600, pero a la vez incapaz de quebrar 1.0805, línea bajista de corto plazo cuya superación podría cambiar su pálido presente.

Claro que las especulaciones acerca de recortes de tasa por parte del Banco Central Europeo también pesan, y limitan cualquier posibilidad de que el euro comience un ciclo alcista más sustentable.

Esta suerte de batalla entre bancos centrales, en la que cada uno intenta estirar sus tipos de interés lo más alto posible durante más tiempo, genera las idas y vueltas de las monedas europeas. Lo mismo que sucede con el euro ocurre, por caso, con la libra esterlina, que apenas supera 1.2600 regresa rápidamente sobre sus pasos. No está mal para operadores intra diarios; sí para los que de cualquier pequeño movimiento intentan rescatar un cambio de etapa en la historia de las monedas.

El yen luce con signos de recuperación, aunque lejos aún de la zona de peligro. La doble intervención del Banco de Japón, que inyectó en total unos 65 mil millones de dólares para defender a su moneda, le puso paños fríos a los ataques que contra la misma tuvieron lugar en las últimas semanas.

Desde hace tiempo se hablaba de una intervención en 160.00, y la misma llegó el lunes pasado. Sin embargo, nada fue suficiente y apenas conocido el discurso del presidente de la Fed, Sr. Powell, el miércoles pasado, y en medio de un alza moderada del dólar, Japón intervino para evitar mayores sinsabores.

Sin embargo, no será fácil combatir a los fondos que atacan al yen. Con la tasa de la Fed en el 5.5% y la del BoJ en 0, no hay muchas opciones a la hora de elegir. El carry trade brilla, y fue notable el desarme de varias posiciones importantes el miércoles por la tarde, cuando el euro, la libra y el dólar australiano (entre otras monedas que hoy ofrecen alto rendimiento) comenzaron a caer al tiempo que el yen se apreciaba. Los pares cruzados, de maravilla.

La onza de oro parece desinflarse por momentos. Si bien el conflicto bélico en Medio Oriente es grave y es habitual que impulse un alza de la onza, su máximo del 12 de abril en 2334 parece haber sido inducido no por una demanda normal del metal.

La impresión es que el rally del oro, iniciado a fines de febrero en la zona de 2050 dólares, fue totalmente artificial, y solo acelerado por el conflicto antes mencionado. Pero de ninguna manera hubo o hay una demanda que incentive un crecimiento de 18% en pocos días como se vio en este caso.

La segunda semana del mes tendrá a la libra esterlina como protagonista y, por añadidura, al euro. El jueves, el Banco de Inglaterra dejará sin cambios la tasa de interés en el 5.25%, apenas por debajo de la de la Fed. El comunicado posterior dejará en claro que una tasa en este nivel no es positiva para la economía británica, pero justificará en el actual nivel de inflación del 3.2% mantenerla un tiempo más.

Si las últimas noticias tienen algún efecto en la Fed lo veremos en las próximas semanas. Muchos se preguntan si en el banco central habrán tomado nota de una desaceleración de su principal medida de inflación (el deflactor conocido a fines de abril sobre el costo de vida de marzo), y de una creación de empleos que quedó muy por debajo de lo esperado, pero sobre todo muy lejos del promedio de unos 230.000 empleos que generó la economía en el último año y medio.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.