El dólar sigue a la ofensiva; euro débil

Hola Amigos, buen día. Pese a que los datos de inflación mayorista de mayo en Estados Unidos quedaron por debajo de lo esperado (generó una ligera baja del dólar apenas conocida esta información), el billete ganó la contienda ante las monedas principales el jueves, acentuando su dominio en todos los frentes.

Como suele ocurrir, el comunicado de política monetaria de la Fed tuvo un efecto no tan repentino, sino en las horas siguientes. El discurso del presidente Powell fue enfático y claro: no hay fecha para iniciar los recortes de tipos de interés, y los mercados descuentan que, si algo así sucediera en 2024, esto tendría lugar recién en diciembre.

Como ya ocurrió en los días anteriores, el euro se muestra débil. El contraste entre la política monetaria del Banco Central Europeo, que recortó sus tipos de interés el jueves pasado, y la política de la Fed, que mantiene una tasa muy alta, está inclinando la balanza a favor del dólar. Con todo, se puede decir que el euro está lo suficientemente fuerte después de estos eventos. La amplitud de precios entre su máximo y mínimo de estos primeros 6 meses del año es de 440 puntos. En sus primeros años (2003, 2004, 2005) esa cantidad era la que movía en 3 días. Y hemos tenido movimientos de más de 500 puntos, como cuando Mario Draghi, mucho más aquí en el tiempo, afirmó que “no podemos tener la tasa tan baja como queremos”. El euro es el mismo, cambiaron los tiempos.

Apropósito de ese tipo de fenómenos, conviene decir que, pese a que el mercado está lejos de ser algo “fácil” de dominar -diríamos que es indominable- claramente el hecho de que una moneda como el euro, que es la más importante, se mueva tan poco, es lo que brinda mayores oportunidades a los operadores de corto plazo.

Al no “dispararse” unos 400, 500 o 600 puntos desde el inicio de una operación, y mucho menos en poco tiempo, el mercado le brinda a quien opera montos no muy grandes y en corto plazo buenas oportunidades de entrar y salir rápidamente, con ganancias y pérdidas moderadas.

Los libros afirman lo contrario. La experiencia de conocer a miles de operadores me dice que, en los hechos, se gana con el mercado en el estado actual; y se pierde cuando el euro entra en tendencia, en cualquier dirección. No me crea, pruébelo.

Volviendo a la actualidad, la libra esterlina se mantiene más firme que el euro. Claro, aun no le llegó el turno de tener que afrontar el comunicado del Banco de Inglaterra, previsto para el jueves próximo. No se ve probable que el BoE recorte su tasa, y por ahora se mantiene por encima de su línea de tendencia alcista medida en el gráfico diario.

Sin embargo, considerando que el par EUR/GBP dejó un marcado gap 0.8487 que no cubrió a inicio de esta semana, bueno es pensar que la semana próxima podría haber un declive de la libra, aun mayor que el que puede sufrir el euro. Desde el precio actual hay 72 puntos de distancia a la cobertura de dicho gap, una enormidad si se considera que ambas monedas se mueven en forma similar ante el dólar. La cobertura podría producirse si la libra quiebra su tendencia actual (algo probable, aunque no haya recortes por parte del BoE) y el euro se mantiene estable, o sin caer de 1.0665.

En cuanto a la onza de oro, perdió la cota de 2300 dólares, aunque la defiende en estas horas de inicio del viernes. La onza lucha contra la decisión de China de dejar de comprar oro, y contra los rendimientos de los bonos del Tesoro, que oscilan en rangos estrechos, pero se mantienen muy altos. El oro puede mantenerse con un sesgo alcista mientras no caiga de 2285 dólares, los mínimos del mes hasta el momento. Debajo de dicho nivel, la zona de 2230 aparecerá rápidamente.

Este viernes, y pasado el anuncio de política monetaria del Banco de Japón, el dato a seguir será el índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, previsto a las 10:00 del este.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.