Las bolsas recuperan, el dólar se reacomoda

Hola Amigos, buen día. Lentamente, las bolsas de valores retoman su actividad normal, después del colapso de la bolsa de Tokio, cuyo principal índice, el Nikkei 225 cayó de manera brutal. En realidad, esta fue la consecuencia del desarme de posiciones de carry trade, palabra que se puso de moda hasta en los programas amarillos de televisión, con algunas características que conviene revisar.

La modalidad del carry trade es sumamente antigua, y consiste en tomar deuda en una moneda de bajo costo, en este caso el yen, para invertir en otros activos más competitivos. Como señalamos el martes, se trata de una práctica rentable en tanto quien la practica salga de la misma a tiempo. Como quedó a la vista, muchos no lo hicieron.

Lo llamativo, o no tanto, es que el carry trade estuvo hecho entre el yen y el dólar australiano en mayor medida. El euro apenas se movió, la libra sí sintió el impacto, pero el Aussie prácticamente se desplomó a mínimos de 10 meses, alcanzando 0.6345 en su punto más bajo.

Ya en la crisis de 2007 y 2008 el dólar australiano había sido elegido por los fondos para este modelo, siendo que en aquella oportunidad la tasa de interés del Banco de la Reserva de Australia llegó a superar el 7%, siendo la más fuerte de entonces.

La libra esterlina también había sido blanco del carry trade, con una tasa del 5.75% en su hora. Ambas monedas se desplomaron apenas se iniciaron los recortes de tipos de interés de ese tiempo, en los meses previos a la debacle de septiembre de 2008. La libra esterlina, que había llegado a 2.1100 frente al dólar, alcanzó 1.3500 en su peor nivel de esa crisis. Eran otros tiempos, más volátiles y sin muchas regulaciones.

Esta vez todo fue más moderado, pero los precios bajaron con el mismo ritmo frenético. El cruce GBP/JPY cayó 2800 puntos, y el AUD/JPY 1950 puntos, llegando al mínimo de abril de 2023.

No por casualidad, el dólar australiano llegó a su mínimo (0.6345) en el mismo instante en que el yen llegaba a su máximo de varios meses (141.60), llevando al cruce que los une a 90.11. Rápidamente, el yen retrocedió más de 200 puntos, el Aussie los ganó, y el cruce AUD/JPY subió 350 puntos.

El detonante de esta situación fue el aumento de la tasa de interés por parte del Banco de Japón, ocurrido la semana pasada, que sorprendió, a medias, a quienes estaban interiorizados de la situación. El BoJ, dirigido por el Sr. Ueda, fue mucho más allá de lo previsto con su tasa en cero, que aumentó a tal nivel en abril después de 8 años, con la inflación de Tokio controlada, pero muy por encima de lo tolerable en un país que no la sufre habitualmente.

El martes, la situación se recompuso. En buena medida ayudó el ISM de servicios de Estados Unidos conocido el lunes. Sin embargo, el clima enrarecido se mantiene, y no puede descartarse una nueva baja de los índices de Nueva York. Estos, junto con el Nikkei 225 y los índices europeos, comienzan a cubrir sus gaps del viernes al lunes. Los gaps siempre se cubren.

En cuanto a las monedas principales no hay novedades relevantes. El yen mantiene su alocado ritmo de las últimas sesiones, con oscilaciones de 150 a 200 puntos en minutos, que lo tornan inoperable.

El euro sigue apuntando al alza, pero sin mucha convicción, y le costará pasar 1.1005, nivel que tocó en su máximo del lunes. La libra esterlina no se recupera del golpe de knock out del recorte de tipos del Banco de Inglaterra, pese a que estaba anunciado. La libra siente el efecto del carry trade, en menor medida que el dólar australiano, pero en forma evidente. El par EUR/GBP, por las nubes.

El oro, que se vio sacudido por lo sucedido el lunes en Asia, presenta una extraña pausa, propia de cuando está incubando algo. La crisis de Medio Oriente se agrava, y la onza parece prepararse para subir. Esto quedará confirmado a la superación de 2420 dólares.

La agenda de este miércoles no tiene mucho para ofrecer. De todos modos, es suficiente con lo que estamos viendo en todas las latitudes. Le diría que hasta generan nostalgia los informes con pronósticos groseramente errados que vemos día a día.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.