Desempleo y Medio Oriente acaparan la atención de los mercados

Hola Amigos, buen día. La sesión del miércoles no dejó modificaciones importantes en los mercados, con un dólar que lentamente va recuperando posiciones. Es evidente que el ISM de servicios de Estados Unidos conocido el lunes alivió las preocupaciones por una recesión, que se habían acelerado entre el jueves y viernes pasado por el ISM de manufacturas, muy lejos de lo esperado, y el dato de nóminas de empleo no agrícolas, en su menor nivel en varios meses.

Por otro lado, la caída de la bolsa de Tokio del lunes fue revertida en buena parte. Llamativamente, un funcionario del Banco de Japón señaló que la entidad no seguirá aumentando la tasa de interés en tanto los mercados presenten la volatilidad actual. Estas palabras parecen haber buscado calmar a los fondos que se vieron sacudidos por la recuperación del yen ante el desarme de posiciones frente al dólar australiano en primer término, y otras monedas de alto rendimiento en menor medida.

Estos grandes fondos parecen utilizar en estas instancias recursos que son más habituales en operadores minoristas, como la compra en niveles mínimos. La crisis no ha terminado, según varios analistas, y solo se ha tomado una pausa. Pero la apariencia es que, si regresa, lo hará con menos énfasis.

En este contexto, el calendario de noticias del jueves ofrecerá como atractivo principal las peticiones semanales de subsidio por desempleo. El dato no suele ser el más impactante precisamente, pero a falta de otros informes, y con los mercados especialmente sensibles a todo lo que tenga que ver con el mercado laboral, buscarán pistas en esta cifra para tomar posición. En principio, las peticiones serían menos que las publicadas la semana anterior, y si esto es así, el dólar se beneficiaría.

Por otro lado, la tensión en Medio Oriente crece al máximo. Como pocas veces, los especialistas en la cuestión le ponen fecha y hora a un probable ataque iraní contra Israel. Los mercados se encuentran en alerta, y este ataque parece inminente. El oro es el activo que mayor respuesta ofrece a este tipo de acontecimientos, y su baja del miércoles luce como una plataforma de lanzamiento para un alza importante.

En los últimos días, el oro se ha movido en forma errática, sin sentir el efecto de la crisis financiera del lunes, y sin seguir los pasos de las monedas principales, con las cuales suelen alinearse. En el corto plazo, el quiebre de 2420 dólares podría ser un disparador al alza. En cambio, una caída debajo de 2350 dólares le daría un empujón que tendrá como siguiente soporte la zona de 2300 dólares.

En cuanto a las monedas, el euro mantiene un sesgo alcista muy marcado, y su inmovilidad de la víspera solo aquietó el mismo. La superación de 1.0965 lo llevará a su máximo de la semana (y prácticamente del año) en 1.0005. Ante un quiebre de 1.0900, la zona de 1.0870 será el soporte a seguir este jueves.

La libra esterlina sigue sin poder recuperarse, y ya cayó de 1.2700. La zona de 1.2655, mínimo de varios meses que tocó el martes será el primer soporte, seguido de 1.2620 y 2.2580. La libra se ve afectada por la salida de posiciones de carry trade frente al yen, pero también por el recorte de tipos de interés del Banco de Inglaterra.

El yen se mueve en forma totalmente anómala, producto de la situación antes mencionada. La zona de 148,50, que es el 50% de retroceso de la baja 155.20 y 141.60 es el objetivo a seguir al alza en el par USD/JPY, con soportes en 145.00 y 143.00 para las próximas horas. La tendencia del cruce es ligeramente alcista en el gráfico de 4 horas.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.