Hola Amigos, buen día. Este jueves, a las 8:30 del este, se conocerán los datos de inflación de Estados Unidos de septiembre. Al respecto, se espera que la medición mensual haya bajado ligeramente tanto en el índice general como en el subyacente, que excluye alimentos y energía.
En términos interanuales, la medición general caería al 2.3%, en tanto la subyacente quedaría sin cambios, en el 3.2%. Precisamente, esta última cifra -interanual y excluyendo las variables que están fuera del alcance de la Fed-, es la que podría definir el destino del dólar en todos los frentes.
El billete llega nuevamente fuerte a esta instancia. El euro cayó a 1.0926 en el mínimo diario, y se mantiene en dicha zona antes de los informes. La órbita de 1.0930 siempre es soporte para la moneda única, o resistencia si viene creciendo. La caída del euro podría profundizarse a 1.0900 próximamente si los datos de inflación favorecen al dólar, algo bastante viable. Tan solo la sobreventa que presenta el euro en el gráfico de 4 horas podría detener su caída más allá del soporte mencionado.
La libra esterlina también se muestra débil, si bien ha frenado su baja en 1.3055, soporte contra el que ha impactado varias veces en las últimas sesiones. La moneda británica parece algo más sólida que el euro, como se refleja en la baja del par EUR/GBP. El quiebre de 1.3050 podría acelerar la baja de la libra, para buscar en su caso 1.3000 durante las próximas horas. Solo la superación de 1.3130, lejos del nivel actual, podría cambiar el panorama bajista de libra.
El yen vuelve a caer, esta vez a 149.55, mínimo que no alcanzaba desde el 2 de agosto pasado. Esto significa que la moneda nipona perdió todo lo que había recuperado después del colapso de la bolsa de Tokio el día 5 de ese mes, producto de los datos de empleo de Estados Unidos de julio, y del ISM de manufacturas muy débil de entonces. La salida masiva de posiciones en contra del yen y a favor, entre otras, del dólar australiano, había generado un fuerte crecimiento del yen, que quedó neutralizado en estas últimas horas.
Esta vez, el fuerte alza de los rendimientos de los bonos del Tesoro, con las notas a 10 años al 4.08%, están impactando de lleno en el yen, que a su vez se ve afectado por el alza del petróleo, variable que también marcha a contramano de la moneda de Japón.
Si los datos de inflación de Estados Unidos quedan por encima de lo esperado -algo esperable- el yen podría visitar 150.00 sin dificultades en las próximas horas. La actual recuperación de la moneda nipona, sin datos en el medio, hace suponer su caída posterior a la publicación de los informes mencionados.
Algo similar sucede con el oro. Lejos de sus máximos históricos del 26 de septiembre en 2685 dólares, la onza intenta ahora no perder la cota de 2600 dólares, mientras se mueve en un estrechísimo rango de precios, de no más de 15 dólares. El gráfico de 4 horas, en principio, favorece una recuperación del oro, con un alcance no muy fuerte: le será difícil superar los 2635 dólares. Recién por encima de los 2650 dólares se encaminaría a sus máximos históricos.
Como se ve, los mercados están totalmente pendientes de los datos de inflación, dejando de lado, al menos por ahora, la tensión en Medio Oriente. Si bien los enfrentamientos se mantienen, el escenario no parece haberse agravado como para que tenga impacto en los activos principales.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.