Hola Amigos, buen día. El dato de vacantes de empleo de Estados Unidos quedó muy por debajo de lo esperado, en un informe conocido el martes. Pese a que las encuesta de confianza del consumidor del Conference Board ofreció guarismos positivos, los inversores se volcaron en contra del dólar en todos los frentes.
El euro recuperó la zona de 1.0800, la libra esterlina superó 1.3000, y el yen, después de alcanzar niveles similares a sus mínimos de varios meses que había tocado la semana pasada en 153.87, logró recuperar posiciones muy modestamente.
El oro, por su parte, llegó a un nuevo máximo histórico en 2772 dólares, nivel técnicamente difícil de superar en un solo intento.
También es fuerte el crecimiento de la plata y el platino. La brecha entre el oro y la plata se ha reducido a 80 unidades, lo que da cuenta de la fortaleza de esta última, dado que el oro no se queda atrás y sigue tocando máximos históricos. En cambio, los futuros del petróleo siguen cayendo, y los 67.30 dólares que tocó el martes son una muestra de lo que le cuesta recuperar terreno, pese a que el conflicto de Medio Oriente no da muestras de terminar.
El panorama general de los mercados es complejo, con varios puntos de atención que conviene repasar. Sin embargo, la impresión es que los movimientos de los próximos días serán cautelosos, y difícilmente se produzcan cambios de tendencia importantes en los activos principales. Veamos.
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos acaparan la atención de todos, tanto operadores como público en general. El candidato republicano Donald Trump se presenta por tercera vez consecutiva, habiendo ganado claramente en 2016, y perdido por escaso margen en 2020. Su discurso no ha variado, y las encuestas lo favorecen.
Las promesas de desregulación, de moda en diversas latitudes, es bien visto por los mercados, que premian al dólar. Los rendimientos de los bonos del Tesoro han llegado el martes a su máximo desde el 5 de julio, en el 4.33% en las Notas a 10 años.
Claro que una victoria de Trump presionaría a la Fed a recortar la tasa de interés a mayor velocidad, con la inflación bajo control. El presidente del banco central, Sr. Powell, se mostró muy flexible a la hora de cambiar de parecer respecto a como combatir la inflación. Dado que debería compartir su enorme poder con Trump durante casi un año, no caben dudas de que intentará no desentonar con el discurso del potencial presidente.
Una victoria de Kamala Harris, políticamente correcta y con el perfil justo para el voto más joven, tendría un efecto exactamente opuesto al de un mandato de Trump.
Por otro lado, el conflicto bélico en Medio Oriente parece haberse calmado por el momento, después de lo sucedido el viernes pasado. Claro que no se puede esperar que esta suerte de equilibrio dure mucho tiempo más. El efecto de un recrudecimiento de la guerra favorecerá al oro, aunque por lo visto tendría nulo efecto sobre el petróleo.
La cuestión de las tasas de interés de los bancos centrales también está en el menú. La Fed podría inclinarse por un recorte del 0.25% en noviembre, sobre todo si los próximos datos de empleo no son del todo buenos. Los pronósticos apuntan a ello, aunque en verdad son muy poco creíbles, por lo que solo resta esperar los informes ya publicados.
El Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra podrían recortar sus respectivas tasas es mes próximo, ampliando la brecha con la Fed. Estas medidas no favorecerán al euro y a la libra, aunque hablamos de varias semanas hacia adelante.
En este contexto, la publicación de las nóminas de empleo privadas de ADP, a las 8:15 del este, y el PBI avanzado del tercer trimestre, a las 8:30, serán claves para este miércoles. El dólar llega “averiado” a estos informes, después de las vacantes de empleo ya mencionadas, aunque su tendencia alcista de corto plazo no se verá afectada. La excepción, como siempre, la puede dar el oro; y en sentido contrario, el yen.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.